Antes muerto que sencillo

0

El rey le pedía a su padre lo mismo que el PP a Vox en Castilla y León: perfil bajo. Pero ni uno ni otro obedecieron. La visita del emérito no fue discreta aunque tampoco en olor de multitudes. Loor para los tiquismiquis. Antes muerto que sencillo. 

En Sanxenxo le hicieron un pequeño homenaje los vasallos y lacayos locales a los que les importa un bledo lo que robe Juan Carlos porque ellos son así de idiotas. 

Es como los toletes que aplaudían a Messi cuando entraba en el juzgado por sus delitos fiscales. No son capaces de discernir entre el deportista y el evasor. Y todavía hay gente que se pregunta cómo España pudo pasar de ser un imperio en lo universal donde no se ponía el sol a un país del montón. No hay más que leer los libros de historia y acercarse a las hemerotecas para conocer el motivo. O incluso leer el periódico de hoy. 

Cuando el pueblo es tonto, el país no arranca. Se estanca. Flaco favor está haciendo la derecha española a la monarquía adulando no solo al rey actual sino a su padre, a pesar de todas las pruebas en su contra. Que en España aún no se le haya condenado no significa que no haya delinquido. Su coartada es que los delitos prescriben y a él no se le puede tocar ni un pelo mientras ejerció de monarca, y a lo que parece también después.

Como la aristocracia y la nobleza son ultraconservadora, aunque sean de baja estofa, Juan Carlos tiene en España una corte de pelotas aduladores que dan más grima que pena. Los líderes conservadores y ultras podían haberse callado, como medida más inteligente y honesta, aunque ni así están más bonitos. Una buena salida habría sido el silencio pero no, se han empeñado en hablar para defender a una persona indefendible. Si es inimputable también será indefendible. 

Y ya que hablan, podrían hablar de todo y no solo del papel del rey en la transición, que dicho de paso también es cuestionable, a pesar de que la mayoría de los medios de comunicación y de los partidos políticos se pusieron de acuerdo para gritar hurras y vivas al rey. 

Los muy pencos no se dan cuenta de que el primer crítico con Juan Carlos es su propio hijo, que lo dejó sin paga y renunció a su herencia, excepto a la corona, claro. Un chollo así no se suelta fácilmente.

Lo del vicepresidente de Castilla y León ya se veía venir y muchos lo avisaron antes de que el PP pactara con Vox el Gobierno regional. A Mañueco le advirtieron que no jugara con fuego porque se iba a quemar y el muy zoquete jugó y se quemó. Son tantas las declaraciones absurdas, grotescas, homófobas, xenófobas y machistas de este señorito pijo de Vox que el PP va a tener ahora que expiar sus culpas. 

Va a ser verdad que el PP es un partido callejero, pandillero y tabernario, como dice la presidenta de la Comunidad. Los que se juntan con niños se mean en la cama. Núñez Feijóo debió pensar que esa es la mejor forma de mojarse en política pero se equivocó como Casado y la paloma de Alberti. 

Etiquetas
stats