El oráculo

Nada que objetar a los pronósticos de Mauricio, para qué. Respecto al Gobierno canario, apunta una posibilidad no descartable, aunque en el caso de que los psocialistas obtengan más escaños en el Parlamento canario, tendría José Miguel Pérez que argumentar bonito su paso atrás para dejar que Paulino se eche por delante. Necesitaría para hacerlo con propiedad unas lecciones de desvergüenza política para lo que contamos con auténticos doctores en la especialidad. Sin descartar tampoco que se reproduzca lo que ahora hay con la incorporación de alguna sigla a la que le toque la flauta en las urnas.

En cuanto al ministerio que le adjudica a Soria, es evidente que el oráculo da por descontado que ganará Rajoy; como lo diera en 2004, cuando la primera y sorprendente victoria de Zapatero le descuajeringó el tinglado que se había montando con el propio Soria para repartirse entre los dos el dominio político (y económico, of course) de Gran Canaria y palo al que rechiste. Viene bien recordarlo aunque sea agua pasada. Con la salvedad de que a mí no me importaría que Rajoy, de ganar las elecciones, llamara a Soria a un ministerio. Allá él. Sería un gesto de solidaridad con los canarios que llevamos demasiado tiempo cargando con esa cruz en solitario. Nos vendría muy bien compartirla.

Mientras, PP y CC continúan enviándose recaditos en plan amigos que fuimos, sin dejar de advertir que llegarán con el pacto hasta el final. Paulino, a lo que se ve, procura alejar sanamente a Soria de ámbitos de decisión no vaya a hacerle la pirula. Por su parte, el vicepresidente retomó su discurso de las anteriores elecciones contra la tele autonómica y la guanchancha. Prometió calzar por ellas y se desnegó, como se decía antiguamente, en cuanto tocó poder y se ha pasado la legislatura apoyando ambas dos invenciones. Para Claudina Morales, presidenta del caleidoscopio desparramado que es CC, Soria padece algún tipo de esquizofrenia cuando lo que realmente le ocurre es que sigue creyéndonos bobos. Y no sigo porque esta gente aburre hasta a las ovejas.