La provocación de la OTAN

Todavía no se han reconocido los cadáveres de la patera que naufragó en Los Cocoteros, y ya podemos ver los rostros del lado bueno del planeta, los pilotos de Estados Unidos aterrizan en Gando y llaman a los periodistas para enseñarnos sus estupendas máquinas de guerra. No sirven para matar el hambre, pero, por ejemplo, durante la invasión de Irak pudieron matar a muchos hambrientos que miraban con pánico al cielo y comprobaban la capacidad de destrucción que tenían los que venían a salvarlos de Sadam Hussein.

Entre la maquinaria de muerte podemos destacar el Eurofighter, un moderno cazabombardero que costó 89 millones de euros. En su fabricación participaron varios países europeos, entre ellos España, y también colaboró esa democracia ejemplar llamada Arabia Saudí, una monarquía medieval donde meten en la cárcel a una mujer si se le ocurre tomar un café con un hombre que no es su hermano o su marido. En estas maniobras de la OTAN que se están celebrando en Gran Canaria participan 6 eurofighter. Multipliquen ustedes 89 millones por 6 y el resultado es que tenemos : 534 millones de euros presupuesto pagado con dinero público para fabricar seis aparatos que tienen el mérito de poder transportar una decena de misiles de distintos tipo y una docena de bombas diferentes que pueden ser disparadas por un hábil piloto sobre cualquier ciudad. Miles de muertes en unos minutos sin que el piloto se despeine. Qué maravilla. También participan en estas maniobras 20 F -18 Diez y F-15.

El coronel Martorell destacó ayer el impacto de estos ejercicios en la economía de la isla con la llegada de 450 personas que se alojan en hoteles, utilizan coches de alquiler y utilizan restaurantes, comercios y locales de ocio durante su estancia en la isla. Muchas gracias mi coronel. Estamos encantados de que ustedes vengan a quedarse en nuestros hoteles. Creo que usted pretendía que les demos las gracias, porque los canarios además de colaborar con nuestros impuestos a pagar los sueldos de los militares españoles y a comprar toda esa maquinaria de guerra, también tenemos el privilegio de poder atenderlos en nuestros hoteles, donde ustedes podrán pasar 21 días degustando los mejores menús, mientras el gobierno canario busca en los supermercados la comida a punto de caducarse para repartirla entre los pobres.

Supongo que hoy, en el postre, en los hoteles les pondrán una tarta con 23 velas, para celebrar el aniversario de aquel 12 de marzo de 1986. A los canarios nos preguntaron si queríamos estar en la OTAN. A pesar de la propaganda gubernamental, a pesar de la manipulación de los medios de comunicación públicos, a pesar del miedo a los rusos que el gobierno de Felipe González nos quiso meter en el cuerpo, a pesar de todo eso la mayoría de los canarios dijimos NO a la OTAN, no a un bloque militar que se nos pintaban como una necesidad para defendernos de los soviéticos. Hoy no hay soviéticos, pero el negocio de la guerra sigue siendo el más importante del mundo. Ahora parece que los enemigos son los países más pobres, los herejes del Islam a cuyos gobiernos les vendemos las armas para que nos amenacen.

Según la FAO el año 2007 el gasto en armamentos superó 190 veces la compra de dinero para alimentos en el mundo. La exhibición de toda esa maquinaria de guerra en unas islas donde el gobierno anuncia que repartirá alimentos casi caducados a las familias más pobres es una prueba de que la tendencia de 2007 denunciada por la FAO sigue en este año de crisis. Feliz aniversario del NO de Canarias a la OTAN, mi coronel, gracias por venir a recordarnos que la industria de armamentos y el negocio de la guerra no están en crisis.

Juan García Luján