Un respeto es muy bonito

Hoy tenemos a El Día no polemizando con otro medio sino instalado en una campaña diaria de insultos a los “perros” canariones, proclamando que Gran Canaria es un secarral sin atractivo alguno, Las Palmas una pobre ciudad triste y pretenciosa que no merece ser visitada, etcétera. Las lindezas son de alto voltaje y como prenda, una más, de su insolidaridad histórica, presentó el terrible incendio forestal de hace unos meses como cosa de cuatro matos y especies vegetales de menor cuantía.

Estas embestidas vienen de hace ya muchos años y resulta que al cabo de ese tiempo, cuando les decimos ya está bien a los áticos, que de ellos hablo y no de tinerfeños, nos colocan dichete de ultrainsularistas. Y como no encuentran en Gran Canaria el equivalente de El Día, cosa que los descoloca, proceden a derogar las leyes físicas de la Comunicación y afirman que el principal grupo mediático de Tenerife y el periódico que más vende en la isla tiene “una incidencia prácticamente nula”. Dado que también tiene una buena cartera de publicidad, deben haber derogado también las leyes de la publicidad que busca siempre los medios de mayor circulación.

Si tan nula es la incidencia, podría Paulino hacer lo de Saavedra. Como presidente de Canarias, lo es también de Gran Canaria y ha de velar para que no sean atacados a diario sus intereses; desde los turísticos hasta las producciones agrarias, entre las que maltrata especialmente los vinos que por algún motivo le resultan molestos, pasando por la ULPGC que resulta ser una pobre “escuelita”. Y eso sin que el insularismo que asuela, no asola, a Gran Canaria haya dado para un comunicado de los directamente afectados ni para que Paulino actúe; a pesar de que nada tiene que temer pues la “escasa incidencia” de El Día hará electoralmente irrelevante el riesgo de irritar a don Pepito si le indica que un respeto es muy bonito.