Espacio de opinión de Canarias Ahora
La segunda muerte de Mijaíl Gorbachov
En nuestra cultura europea, la influencia judeo-cristiana institucionalizada por el Emperador romano Constantino nos ha dejado la creencia de que sólo se muere y se nace una vez. Pero en las culturas budistas o de la India se cree en un recorrido de diversos nacimientos, vidas y muertes.
Aquí no me refiero a ninguna muerte de esas teologías. Me refiero a la Muerte corporal. La que podríamos llamar su primera “muerte” (política) fue la que le impusieron el aparato burocrático de los servicios secretos y remachó el “occidentalizado” Yeltzin.
El que fuera ultimo Presidente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Mijaíl Gorbachov, murió el 30 de Agosto. Tenía 91 años.Esta “segunda” muerte es la física, biológica y real.
Se le reconoce como el estadista que puso en marcha el Fín de la Guerra Fría que habían iniciado los Estados Unidos y la Inglaterra de Churchill al final de la Segunda Guerra Mundial. Al mismo tiempo, se recuerda la Perestroika y el Glasnot, un conjunto de reformas políticas dentro de la Sociedad y del Partido Comunista de la URSS. Pero es necesario recordar algunos hechos históricos para entender todo.
Andropov reformador y mentor de Gorbachov
Mucha incertidumbre causó en 1983 la aparición de Yuri Andropov, incertidumbre lógica pues se trataba del Jefe de la temida KGB, ahora como secretario general del Partido Comunista, heredero de cuatro formidables predecesores de historia soviética. Lenin que dirigió su partido a través de la revolución, la toma y la consolidación del poder. Stalin que controló el sistema político y la sociedad soviéticos mediante el uso de la coacción y el terror. Kruschov que rompió el molde estalinista y reactivó la política exterior soviética rompiendo el aislamiento autárquico del país. Y Brezhnev que institucionalizó el proceso burocrático de elaboración de políticas. Brezhnev en los asuntos internos logró en el sistema soviético estabilidad, pese a los graves fallos de la economía. Estabilidad que terminó siendo estancamiento. En el ámbito internacional, la Unión Soviética mantuvo el rango de potencia mundial. Pero en el ámbito interno soviético el inmovilismo y la falta de iniciativas.
Yuri Andropov que había sido Jefe del KGB sabía de los problemas reales del país e inició reformas. Durante su mandato elevó al eficiente y honesto Mijaíl Gorbachov a la Dirección del Partido.
En diciembre de 1982, Andropov, tuvo una conversación con el entonces candidato a canciller de la socialdemocracia alemana, Hans-Jochen Vogel; Andropov habló ya de la posibilidad de negociaciones en tomo al arma nuclear sobre el número de cabezas y no de misiles o lanzadores. Mencionó también la posibilidad de que la URSS pudiese destruir, y no sólo desplazar, el número de armas sobrante en el caso de un resultado positivo de las negociaciones. En cambio, la conferencia de prensa de Gromyko, en el mes de marzo, se concentró en un argumentado rechazo de las propuestas norteamericanas, sin ninguna apertura. Entonces todavía estaba vivo Breznev ocupando la Presidencia del Estado. Ahora con la distancia en el tiempo y el conocimiento de la intrahistoria se puede ver la discrepancia entre la dirección ideológica y política (Andropov) frente a la administración del Estado (Breznev).
Algo singular estaba ocurriendo: Pravda daba la noticia, en un artículo del ministro de Defensa dedicado al Aniversario del fin de la Segunda guerra mundial, de que Andropov era presidente del Comité de Defensa de la URSS. ¿Cuándo y cómo ha sido elegido para ese cargo? Nada se había dicho antes. La salida al publico en aquellos momentos parecía indicar un respaldo de los generales al secretario general del Partido, Andropov.
Al mismo tiempo disminuía el papel de Constantin Chernenko, persona íntima de Breznev designado para sucederle y quien presentó al Comité Central la candidatura de Andropov. Una vez desplazado del puesto máximo, había pasado a dirigir el trabajo ideológico, como el sucesor, en cierto modo, del papel desempeñado por Suslov durante largos años. Sin embargo, en la reciente celebración del aniversario de Lenin (ocasión ritual de definición de las orientaciones básicas del Buró Político) ni tomó la palabra, ni asistió. El artículo publicado en diciembre por la revista Kommunist sobre los peligros de las divisiones en el seno del partido puede interpretarse como una indicación discreta de que existían diferencias, contradicciones, que dificultaban a Andropov asegurar el poder de su equipo.
Ya muerto el momificado Breznev y elegido Yuri Andropov, al cabo de seis meses, pese a haber anunciado una lucha seria contra la desidia, la corrupción, la incapacidad de muchos dirigentes, no había ningún proyecto de reforma para superar las deficiencias denunciadas por él mismo, para hacer frente a la seria crisis de la economía. Entre los dirigentes más jóvenes, destacó Mijaíl Gorbachov, que presentó el informe en el último aniversario de Lenin, y que, llamado para superar la crisis de la agricultura, asume la dirección de la política económica general en el órgano supremo del Partido. Se ve claro que Andropov promueve a hombres con formación universitaria técnica, y sobre todo con experiencia y éxitos en la administración de ramas económicas; personas que demostraron eficacia en puestos administrativos, que tenían visión política y no eran puros tecnócratas sino dirigentes políticos.
Si bien había muerto el burro todavía el aparato burocrático seguía al trote lento y con las malas mañas adquiridas en el largo mandato de Breznev, más atento a ponerse medallas ostentosamente o a dejarse regalar coches lujosos por el gobierno americano. Todo indicaba la capacidad extraordinaria de resistencia y de inmovilismo, incluso para cambios parciales, de los sectores más tradicionales y centralistas de la burocracia, considerablemente reforzados durante el largo período de gobierno de Breznev, desde derrocar a Krushchof en 1964 hasta su muerte en 1982.
Brézhnev murió el 10 de noviembre de 1982 y le sucedido en su puesto de secretario general Yuri Andropov. Brézhnev había promovido el culto a la personalidad aunque no alcanzó el nivel del gobierno de Stalin. Mijaíl Gorbachov, quien dirigió a la URSS desde 1985 a 1991, denunciaría aquel legado y condujo el proceso de renovación de la Unión Soviética que se había iniciado con Andropov, desde el 12 de noviembre de 1982 hasta su muerte, quince meses más tarde. Desgraciadamente fue muy poco tiempo para acabar con los lastres anclados del burocratismo y la corrupción.
Gorbachov, la lenta ascension al Poder
Nacido el 2 de marzo de 1931en una familia campesina en Privólnoie (Krai de Stávropol, el krai es equivalente a la marca española), cerca del Cáucaso. Padre ruso, madre ucraniana.Trabajó ayudando a su padre que era comunista.En 1946 ingresó en las Juventudes Comunistas (Komsomol) y durante cuatro años trabajó como operador ayudante en una cosechadora de cereales. Por su talento y aplicación le dieron una beca para la Universidad estatal de Moscú. Allí conoció a Raisa (estudiante de Filosofía) que sería su esposa. En 1952 ingresó en el PCUS, en 1955 obtiene el título de abogado y en 1957 nació su hija Irina.
Gorbachov trabajó intensamente en política y en 1971 llegó al Comité Central del Partido Comunista. En 1978, lo eligieron secretario de Agricultura en el Comité Central del Partido. En 1980, fue elegido al Buró Político del Comité Central, siendo su miembro más joven (tenía cuarenta y nueve años).
Al morir Andropov, Chernenko que era fumador empedernido desde la edad de 9 años y por ello enfermo de los pulmones, fue nombrado jefe de la comisión funeraria y con ello se abrió el camino para una repetición retrasada de Leonid Breznev, aunque, según la versión oficial soviética, su elección como secretario general fue unánime. Fuentes soviéticas aseguraron que el Politburó se dividió en dos grupos distintos y al final se llegó a un acuerdo sobre la base de un compromiso en la cumbre.
Yuri Andrópov murió en marzo de 1985, solo quince meses de ocupar el cargo. Chernenko fue elegido para reemplazarlo, a pesar de que Andrópov deseaba que fuera Mijaíl Gorbachov su sucesor aparte de que Chernenko padecía una enfermedad terminal.
Desde el momento de su ascenso como Jefe del país, Chernenko fue visto como un líder de transición mientras la Vieja Guardia se ponía de acuerdo sobre un candidato aceptable. Se vio obligado a gobernar en un triunvirato junto con el Ministro de Defensa, Dimitri Ustinov, y el Ministro de Relaciones Exteriores, Andrei Gromiko. Pese al estado de salud de Chernenko, el Politburó no autorizó a Gorbachov, el segundo al mando del partido, a presidir las reuniones en su ausencia. Esto se convirtió en un problema constante ya que la enfermedad de Chernenko lo hizo faltar a reuniones con frecuencia. Según lo describe Nikolái Rizhkov; “todos los jueves en la mañana, Gorbachov se sentaba en su oficina como un pequeño huérfano -a menudo estando presente en este triste procedimiento- esperando una llama telefónica de Chernenko, para saber si podría asistir al Politburó, o si le pediría a Gorbachov que fuera en su lugar otra vez”. Este comentario no parece real y es propio de una comedia cómica.
En el funeral de Andrópov, Chernenko casi no pudo leer el elogio ritual. Los presentes no entendían lo que trataba de decir, hablaba rápidamente, se comía palabras, tosía, y hacía pausas continuas. Subió al Mausoleo de Lenin mediante una escalera eléctrica recientemente instalada, y bajó ayudado de dos guardaespaldas
Konstantín Chernenko fue el tercer líder soviético fallecido en menos de tres años. Y era una muestra que ilustraba corporalmente la enfermedad política de la dirección soviética atenazada por el burocratismo y el miedo a los cambios. Los periódicos publicaron historias sobre su fallecimiento, así como la sucesión de Gorbachov ese mismo día.
Un aire fresco y la simpatía como arma
Al final, el proceso político abrió paso a nuevos aires y a un talante diferente de hacer política con la personalidad cautivadora de Gorbachov,
Andrei Gromiko en sus Memorias: “En el Pleno del Comité Central de abril de 1985 se produjo un viraje decisivo en la historia de nuestro partido. Una de las tesis de Gorbachov –las tesis de Lenin de Abril de 1917 acuden inmediatamente a la mente– exige la valoración de nuestro desarrollo social, con el fin de aumentar la productividad y reestructurar la economía y, así, mejorar nuestros problemas sociales. Esta tesis, que Gorbachov presentó al Pleno en forma detallada, fue desarrollada en su informe político ante el Vigésimo-séptimo Congreso del Partido, y era profundamente marxista en su concepción”.
Es lo que defiende Gorbachov en su libro Perestroika: su carácter profundamente revolucionario y marxista, la vuelta a los orígenes, porque –dice– “empezó una erosión gradual de los valores ideológicos y morales de nuestro pueblo”.
Con Gorbachov se abría un capítulo nuevo no solo en la historia soviética, sino en la mundial. Fue la ofensiva soviética abierta mundialmente exigiendo Acuerdos pacíficos que arrinconaron a la Administración Reagan obligándola a negociar.
Entre el 15 y el 21 de noviembre de 1985 hubo la cumbre entre Gorbachov y Ronald Reagan dando un paso adelante hacia un mundo menos inseguro y ajeno al empleo de la bombas atómicas. Era acabar con la Guerra Fría. Y todos fueron ganadores.
La política de Gorbachov logró control del desarme
En la declaración final de la cumbre las partes subrayaron que “la guerra nuclear es inaceptable” porque “en ella no habría ganadores”. Este fue un gran paso adelante y, efectivamente, alivió la tensa situación que ya duraba años. En consecuencia, Gorbachov y Reagan se reunieron en otras ocasiones, hasta que en 1987 firmaron el Tratado INF. Al final, el proceso político iniciado por los dos líderes puso fin a la Guerra Fría. Hubo acuerdos y promesas no firmadas de no ampliar la OTAN. Estas promesas se rompieron y dejaron abiertas la puertas a la expansión militarista de la OTAN. Una Victoria del belicismo disfrazado, cuyos efectos se han venido repitiendo hasta estallar el actual conflicto bélico en Ucrania.
Ronald Reagan nunca dijo que su país había ganado aquella batalla o negociación de la Guerra fría, pero sí lo hicieron otros presidentes. La negociación del país comunista con EEUU tenía lugar simultáneamente con los procesos disgregadores que tuvieron lugar dentro de la nación euroasiática y acabaron con la URSS pero como consecuencia de la faltas y del inmovilismo anteriores a Gorbachov ya que afectaron económica y socialmente a la población soviética.
Gorbachov y Putin: Un tète-a-tète entre el pasado y el presente
Putin, que fue jefe del KGB en la Alemania Democrática, parece un nostálgico de las Viejas glorias de la URSS y, al mismo tiempo, su política actual es una consecuencia del no cumplimiento occidental a la palabra dada.
La crisis del bloque soviético tras la caída del Muro de Berlín y la incorporación de Alemania a la OTAN precipitaron la caída de Gorbachov, quien víctima después de un raro y mal preparado golpe de estado y de ver sus vacaciones convertidas en secuestro perdió el poder y vio como Yeltsin se hacía con el mando.
El periódico del Vaticano 'L'Osservatore romano' ha rendido homenaje al exdirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, artífice de los primeros pasos de la Rusia moderna, dando noticia de su fallecimiento. El periódico oficial del Vaticano ha colocado en su portada de la edición de este miércoles una imagen del histórico encuentro en el Vaticano entre Gorbachov y del papa polaco Woytila, Juan Pablo II, el 1 de diciembre de 1989, con el título “Un visionario humanista”.
La cita de Gorbachov y Juan Pablo II de la foto tuvo lugar mientras los regímenes llamados “comunistas” se derrumbaban en Europa del Este. En esto Gorbachov sólo miraba el ombligo soviético moscovita, ignorando la estrategia del imperialismo americano y del capitalismo europeo. Esta ceguera parcial aceleró las fuerzas centrífugas.
En 1990, un año mas tarde de su visita al Vaticano, Gorbachov recibió el Premio Nobel de la Paz “por su papel protagonista en el cambio radical de las relaciones entre Oriente y Occidente”. Después, en agosto de 1991, sobrevivió a un golpe de Estado y fue encarcelado durante tres días en la villa presidencial del Mar Negro. En diciembre de ese mismo año, la Unión Soviética se derrumbó.
Si en Rusia los burócratas de los Servicios Secretos temerosos ante lo que pensaban era el fin de la URSS se lanzaron a la Aventura de un golpe de Estado lo que hicieron fue precisamente lo contrario, precipitaron el final del Estado Soviético.Y el americanizado Yeltsin logró jugar un papel espectacular en reunir las fuerzas contrarias al golpismo, pero al mismo tiempo le dieron un liderazgo que condujo al derrumbe del Estado soviético,
Putin ha dado su último adiós a Gorbachov vestido con corbata negra y ha permanecido de pie, cerca del ataúd, donde ha dejado un ramo de rosas. Después miró el retrato del ex líder soviético, a sus pies, y se ha persignado según el rito ortodoxo ruso.
El portavoz del Kremlin ha despejado las dudas sobre la magnitud de los homenajes a Gorbachov, asegurando que la ceremonia tendrá “elementos de funeral de Estado”. “Habrá una guardia de honor”.
Gorbachov, quien tendrá una ceremonia organizada por el servicio de protocolo de la Presidencia rusa en el Salón de Columnas de la Casa de los Sindicatos, será enterrado en el cementerio Novodévichi de Moscú, junto a su difunta esposa, tal y como era su deseo.
Pagaron justos por pecadores.
Gorbachov murió el martes en un hospital de Moscú a la edad de 91 años tras una larga enfermedad. Artífice de los primeros pasos la actual Rusia, su figura está asociada a la Perestroika, un conjunto de reformas políticas dentro del Partido Comunista de la URSS, que le granjeó más admiradores fuera que dentro, ya que algunos le consideraron “traidor” porque tuvo que pagar la factura de las cuentas anteriores.
Muchos líderes internacionales han expresado su admiración por Gorbachov.
En el tributo que rindió Biden a Gorbachov destacó su humildad y su creencia en que sin las armas nucleares la estabilidad global es posible por lo que apoyaba las labores de Rusia y Estados Unidos en este sentido. Hay que corregir a Biden puesto que no era sólo una creencia, sino una práctica hija de un convencimiento que estaba en la mente de muchos soviéticos, entre ellos Yuri Andropov. Y si hoy las armas ocupan el primer plano de nuestras preocupaciones se debe a las creencias de los que buscan seguridad aumentando el cerco de la OTAN a Rusia y aumentan los conflictos armados en vez de apostar por la negociación.
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