El Show de El Hierro

Ayer debió ser un lindo día para la memoria de los herreños. La gente emocionada acercándose a la Restinga, mirando la mancha canela de azufre en el mar. La gente pendiente de la lava que subía. Ayer pudo ser buen día para expresar hipótesis científicas o sueños populares: ¿subirá la lava cerca de la costa?¿se quedará a 400 metros de profundidad?¿llegará a la tierra?¿formará una nueva playa?¿veremos imágenes como las del Teneguía?

Pero en lugar de pasar todo eso, lo que ocurrió ayer fue que se levantó el hacha de guerra. Cuando el presidente del cabildo herreño declaraba temprano en El Correíllo “le vamos a pedir al gobierno canario que abra de una vez el túnel de las Roquetas, no entendemos tampoco porqué sigue desalojada de la gente de la Restinga”. El tono de Alpidio Armas era claro, se veía que aquello no se iba a quedar en un anuncio, que comenzaba la función. Y comenzó. Alpidio Armas repitió sus declaraciones a CANARIAS AHORA RADIO delante de todos los micrófonos que se le acercaron. Convocó un pleno extraordinario para pedir la apertura del túnel y para hablar del desalojo de La Restinga.

Se equivocó Alpidio Armas. Pero también se había equivocado antes el Gobierno de Canarias. El presidente del cabildo se cogió el primer berrinche el martes almediodía cuando se enteró por televisión que iban a desalojar La Restinga. Armas se encontraba hablando con unos vecinos, pidiéndoles tranquilidad, diciéndole que podían dormir tranquilos en sus casas cuando desde el 112 enviaban una nota de prensa a todos los medios de comunicación : “la población de La Restinga será desalojada de forma inminente”. En su programación informativa especial, esa que quiere “tranquilizar” a la población imágenes de volcanes de todo el mundo, la autonómica hizo su trabajo difundiendo la nota del 112.

El presidente del cabildo se quedó blanco cuando una vecina de La Restinga le dijo: “Alpidio, usted dice que durmamos tranquilos y la tele dice que nos van a sacar de nuestras casas”. La noticia llegó antes que los coches del ayuntamiento y la guardia civil. Esa descoordinación institucional en un momento tan importante como el desalojo de una población de medio millar de personas fue un error grave. Se puede entender que los políticos y los técnicos tienen una presión de los medios de comunicación, que están pendientes de nuevas noticias, que tienen que sacar rentabilidad a sus enviados especiales, que quieren buscar la audiencia (incluso los públicos) con programas especiales. Pero se trata de aguantar esa presión, y contar las cosas por los cauces oportunos y después de que todas las instituciones afectadas tenga la información necesaria.

La polémica sobre el cierre del túnel de Los Roquillos también tiene tintes electorales. Hasta la Agrupación Herreña Independiente (socios de Coalición Canaria) se sumó a la petición de cabildo al Gobierno canario. El ejecutivo autónomo mantiene que no se dan las garantías de seguridad para abrir el túnel, mientras que el cabildo recuerda que desde que se construyó (pensando más en las elecciones que en las siguientes generaciones) el túnel tiene problemas de desprendimientos porque no se hizo con la estructura adecuada. No creo que la economía de la isla se vaya a hundir por utilizar media hora más de trayecto. Algunos están encantados: Casa Goyo vende más pechugas rellenas que nunca y los supermercados Terencio abrieron incluso el día del Pilar.

Canarias ha sido testigo de erupciones volcánicas (Timanfaya, Teneguía?) sin dramas humanos ni pánico en la población. Entonces no había presidentes del gobierno anunciando barcos con robots submarinos ni decenas de micrófonos detrás de recolectores de votos. Si cada uno se dedicara a su trabajo: garantizar la seguridad de la población, que los niños de la Restinga no pierdan días de clase porque no se informó a sus padres del cierre del colegio (ayer sólo fueron a clase 2 de los 20 alumnos), pedir al Estado con tiempo suficiente el envío de los recursos técnicos que tiene para no improvisar el envío de un barco del gobierno de Canarias que estaba preparado para ir a Cabo Verde.

A los dirigentes del gobierno, del cabildo y de los ayuntamientos herreños no les pediremos que piensen en las siguientes generaciones, ni siquiera en las siguientes elecciones, no ya han demostrado que 40 días es un plazo demasiado largo para su capacidad. Yo les pediría que piensen qué es mejor para la población si continuar enviando mensajes contradictorios, si sumarse a manifestaciones vecinales o comportarse como políticos responsables que prefieren la tranquilidad ciudadana que un show mediático que busca pescar votos entre el magma revuelto en el Mar de Calmas.

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El autor en twitter: juanglujan

Juan García Luján