La tentación de nacionalizarlo todo

Empezaron los gobiernos británico y americano entrando en el capital de los bancos con dificultades. Les siguieron casi todos los gobiernos europeos.

Pero, ahora, el gobierno francés anuncia que está estudiando la posibilidad de tomar acciones de las empresas automovilísticas.

Si algo como esto sucede, la presión social va a ser incontenible solicitando que el Estado compre todo o parte de cada gran empresa en dificultades.

Esto no puede ser. Hay que racionalizar cuándo y por qué el Estado entra en el juego empresarial de forma directa. Hay que aceptar que una quiebra es parte del sistema de correcciones del sistema capitalista. Si es que se sigue aceptando el sistema capitalista.

Porque más de un tradicional empresario parece que se ha hecho entusiasta partidario de los Planes Quinquenales. Repito: esto no puede ser.

Es cierto que el sistema financiero debe tener un tratamiento especial. Pero con contrapartidas. Si a un banco le vamos a proteger para que el flujo crediticio no se agote, exijo que toda su dinámica en los días de bonanza tenga reglas del juego distintas a las de las empresas que pueden quebrar si fracasan.

No se trata sólo de que la banca tenga normas extrictas de vigilancia, digo más: los beneficios de la banca o los sueldos de los banqueros tienen que poder tasarse.

Acepto que no se arruinen nunca, pero a cambio de que no se hagan multimillonarios jamás.

Espero que los ministros de Economía de todos los países recuperen una cierta dosis de ética social: con el dinero de todos los ciudadanos no se puede proteger sin contrapartidas los intereses de unos pocos.

Nos queda lo peor de una crisis llena de zonas oscuras, pero vayamos fijando normas de conducta al Estado y a los empresarios.

No vayamos a descubrir dentro de unos años que con los salvavidas que les hemos dado a algunos se han terminado comprando un yate.

* Militante socialista, promotor de Nuevas Tecnologías y articulista de elplural.com* Militante socialista, promotor de Nuevas Tecnologías y articulista de elplural.com

Luis Solana*