Terror político

Ahora los populares creen más a los delincuentes que a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Unas actas viejas redactadas por los etarras tienen más credibilidad que las informaciones oficiales de la policía y la guardia civil. Los que más detestan a los terroristas son a su vez los que más creen en su palabra. Palabra de Txeroki. ¿Para qué creer a Rubalcaba si hay una persona vil, ruin y miserable que te permite machacarlo en vísperas electorales?

No cabe duda de que en el PP temen más a Rubalcaba que a Otegui. Los ataques constantes del partido de la oposición, apoyados en sus corifeos pedrojotistas, convierten al ministro del Interior en el hombre a batir por la derecha. Esos ladridos desesperados confirman que los socialistas aciertan apostando por el político cántabro para suceder a Zapatero. Si para ellos Rubalcaba fuera tan nefasto y perverso como dicen, no se preocuparían tanto por él.

Según todas las encuestas, el partido gubernamental es el que debería estar preocupado por la actual situación política, pero paradójicamente es el de la oposición el que parece estar más desesperado. Tanto que hasta han arremetido contra Botín y los 40 empresarios más importantes de España por animar a Zapatero a agotar la legislatura.

Rajoy no es tonto y sabe que si la crisis económica remonta y el terrorismo acaba, las encuestas pueden volverse en su contra. Por eso pide continuamente elecciones anticipadas. A este patriota de hojalata le importa un pimiento España. A él sólo le interesa llegar a La Moncloa lo antes posible. Este registrador de la propiedad quiere saber a qué saben sus puros en sus jardines. Hay políticos que causan terror.