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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Yolanda Díaz, la nueva esperanza de la izquierda

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Yolanda Díaz, la nueva esperanza de la izquierda, se reunió en el Teatro Olympia de Valencia con Ada Colau, Mónica Oltra, Mónica García y Fátima Hamed, en un acto multitudinario que ha tenido ya resonancias mediáticas de alto calado. Y del teatro, lleno hasta los topes, y con mucha gente fuera que no pudo entrar, Yolanda Díaz salió como la futura alternativa a Pedro Sánchez para la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales. “Es el inicio de algo maravilloso”, dijo Díaz entre gritos del público “presidenta, presidenta”, en un acto denominado “otras políticas”, que la que se desmarcó de Pedro Sánchez porque “lo mejor siempre está por llegar”. El objetivo inmediato de Yolanda Díaz es convencer a Ana Pontón, Bloque Nacionalista Gallego, Miren Gorrotxategi, Elkarrekin Podemos Euskadi, y Teresa Rodríguez, Adelante Andalucía, que formen parte de un futuro Frente Amplio, para presentarse juntas a las elecciones de 2023, si antes no las adelanta Pedro Sánchez, y por eso ante esta posibilidad, tiene el propósito de caminar sin prisas pero sin pausas.

El nombre de la futura coalición no está todavía decidido, porque hay politólogos, sociólogos y expertos en mercadotecnia, que aconsejan no utilizar el nombre de “Frente” por sus concomitancia, su consonancia con el Frente Popular de la República, y es que Yolanda Díaz pretende que la futura formación política, aunque formada por partidos, incluya a una gran parte de la sociedad civil, pequeños partidos de la España vacía, incluso a católicos progresistas que se mueven ya en las filas de estos partidos, incluso del BNG gallego y Adelante Andalucía. Pero de las cinco mujeres presentes en el acto del Teatro Olympia destacaría la de Mónica García, que se confirma que ha desoído los intentos de Errejón de frenar su acercamiento a Yolanda Díaz, porque “el niño” prefiere tener un chiringuito aunque sea pequeñito pero en donde pueda mandar y dirigir, en una palabra, le encanta ser cabeza de ratón que cola de león. Con Errejón, de momento, se alinea Joan Baldoví, de Compromís, compañero de partido de Mónica Oltra, y me chisman desde Valencia que ahora mismo hay unas profundas diferencias entre ambos de cara a preferencias futuras de coalición, Baldoví sigue aferrado a Errejón, y Oltra se decanta ya claramente por Yolanda Díaz.

Pero otra mujer presente en Valencia y a la que quiero destacar es la ceutí Fatima Hamed Hussein, una española con velo que rompe todos los moldes del racismo, de la xenofobia más rancia y fascista de Vox, incluso del Partido Popular. Y nada digamos de la aportación de Ada Colau, en una aproximación que puede significar mucho para edificar sin prisas pero sin pausas una España Federal en la cual Catalunya se sienta cómoda y muy a gusto. Por otra parte la posición de Teresa Rodríguez, Adelante Andalucía, es muy positiva en su relación personal con Díaz, lo mismo que Ana Pontón, la gallega paisana de la futura lideresa del Frente Amplio, o como se bautice la nueva coalición, que ya algunos expertos apuntan varios nombres, por ejemplo el Partido de la Gente, o incluso Partido Progresista, pero de este bautizo todavía no quieren saber nada el grupo de estas mujeres que han dado primero un gran paso adelante, y todavía queda mucho camino para andar, y cuando nazca el niño ya lo bautizaran. Con todo esto, hay disolventes, críticos furibundos de siempre, que apuntan que deberían haber estado alguna lideresa de Podemos en la reunión de Valencia, pero me parece más importante la presencia de las dos Mónicas, Oltra y García, que la ausencia por ejemplo de Ione Belarra e Irene Montero, que repiten una y otra vez hasta la saciedad que Yolanda Díaz será la candidata de Unidas Podemos a la presidencia de España, como también apoyan Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, versos sueltos de la organización morada pero con una influencia decisiva total.

Me encuentro con mi vecina del quinto en una terraza de Las Canteras, y la encuentro entusiasmada, maravillada que diría Yolanda Díaz, y me suelta una filípica del quince. “Esta claro que el futuro es que las mujeres tomemos el Poder, ustedes los hombres son un peligro porque las discusiones terminan al navajazo y tente tieso, y nosotras hilamos fino y dialogamos, charlamos, y llegamos a unos acuerdos mínimos, por ejemplo que ustedes les cambien los pañales a los hijos, que aprendan a poner la lavadora, la secadora, a cocinar, a fregar, a barrer la casa, y lo que es más difícil, a planchar la ropa. Ese es el inicio de la revolución”. Le recuerdo que también se ilusionó con Jerónimo Saavedra, José Carlos Mauricio, Rodríguez Zapatero, y otros tantos dirigentes de antaño, y se pone echa una furia. “En primer lugar me habla de hombres, por favor, y luego ya me dirá cómo han terminado Saavedra y Mauricio, Momo pidiendo un pacto entre el PSOE y el PP, y Mauricio en su chalet de Tafira que le regaló Lopesan escribiendo sus memorias y diciendo boberías. Esto de Yolanda Díaz es algo nuevo, maravilloso”.

A ver si no se lleva otra decepción...

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