José Manuel Soria confundió en varias ocasiones durante su interrogatorio su actividad política con la defensa del honor de los suyos, lo que es absolutamente comprensible y hasta habitual. Nuestro abogado, Luis Val, quiso profundizar precisamente en eso, en la mezcla entre el honor personal y la crítica política, por lo que le preguntó a Soria si recordaba cuando dijo públicamente que Jerónimo Saavedra perdía aceite. El presidente del Cabildo no se lo esperaba y se quedó pasmado a la espera de que el juez declarara improcedente la pregunta. No nos consta la petición de públicas disculpas del señor Soria al señor Saavedra por tamaña intromisión en el derecho al honor. Le salva a Soria que Jerónimo Saavedra no es igual que él.