RuPaul llegó envuelto en el halo de divismo que rodea a este tipo de artistas, considerado hace muchísimos años un icono universal del movimiento gay. Puso bastantes exigencias, entre otras que no le montaran un cuerpo de baile ni cualquier otro atrezo que no fueran los suyos propios de él y que la organización no consideró oportuno costear. Pero el artista hizo su show, con música pregrabada pero voz en riguroso directo. Otra cosa es que no sea conocido ni sus canciones populares, pero basta con recorrer un poco lo que de este artista se dice por el mundo y lo que ha hecho con artistas de tanto renombre como Elton John, como para valorar que su contribución a la proyección internacional de la gala Drag ha sido impagable.