Deben pintarle muy mal las cosas -electoralmente hablando- a la presidenta del PP de Fuerteventura, porque de otra manera no podríamos explicarnos algunas decisiones que está tomando muy a la desesperada con el dinero público. No ha aprendido Águeda Montelongo que con las cosas de comer no se juega, porque pueden enterarse los del CANARIAS AHORA y publicarte, por ejemplo, que has pagado con dinero del Patronato de Turismo el coche de alquiler de Manolo Fernández, lo que desembocó en la destitución del gerente del organismo. O puede que, de buenas a primeras, ese periódico tan dicharachero vaya y se entere de que la candidata pepera lleva varios días llamando frenéticamente a algunos clubes deportivos de Fuerteventura para ofrecerles dinerito fresco del Patronato de Turismo con el muy loable objetivo de promocionar la isla dentro de la isla, que es para lo que están diseñados esos fondos. Es cierto que ha sido selectiva la presidenta del PP, que no ha llamado más que a aquellos que ella creía que podían aceptar la oferta y quedarles profundamente agradecidos, al tiempo que guardarían el debido sigilo, no fuera a ser. Pero no, como decía aquella canción tan melódica, “alguien cantó”.