Pero si La Nuestra no tenía una mísera cámara que echarse al hombro el día de autos, ya estamos en disposición de tranquilizarles: ahora tiene dos. No dos cámaras, no: dos equipos completos, uno enviado desde Tenerife con productor y todo, y otro mandado desde Gran Canara, éste sin productor. Para que vean ustedes lo importante que es mandar por delante a las autoridades y, a continuación -¡eureka!-, descubrir interés informativo en algún lugar de la geografía patria. Hay que ver cómo nos recuerdan estas reacciones a las que tuvieron hace ahora un año con el incendio que padeció Gran Canaria. Hasta que un pirómano chiflado no puso a Tenerife en pie de igualdad, nadie en la autonómica daba importancia al siniestro. Y sigan gastando, que es dinero de todos.