Cosas del exquisito equilibrio: Gran Canaria tenía su Gran Marina, que resultó fallida por el empeño de unos cuantos en hacerlo todo por el camino ilegal. Y ahora Tenerife tiene su propio affaire, sólo que para que no haya comparaciones odiosas, en este caso se iba a llamar Puerto Deportivo y Club de Mar. Esta instalación iba a quedar monísima en las inmediaciones de Las Teresitas, que es la famosa operación que tiene en marcha la Fiscalía Anticorrupción y de la que todos los medios de comunicación ya se han dado cuenta. Han tardado, pero ya se han dado cuenta. Uff. Si los cálculos no nos fallan, es cuestión de días que el asunto entre en los juzgados de Santa Cruz de Tenerife y si por una casualidad de la vida resultara investigado nuevamente el alcalde Zerolo, la causa habría de ir derechita al Tribunal Superior de Justicia, al estar aforado por su condición de parlamentario regional. A no ser que dimita y, siguiendo su deseo de comparecer ante el juez de inmediato, lo haga en el juzgado que por reparto corresponda.