Se presenta apasionante el próximo consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Y no crean que sólo por la posibilidad de que se visualice la ruptura de relaciones -con devolución pública de los rosarios de sus respectivas señoras madres- entre CC y PP. También habrá otras escaramuzas, a pesar de los pesares que están por llegar. Sepan que algunos intentarán adjudicar obras y otros dirán que hay visos de ilegalidad. En el pantalan de Cory, por ejemplo, se fragua una de las escenas más arriesgadas de los últimos años, tan cantada que hasta podríamos tener redactada la noticia y anticiparnos como hicimos con el feo asunto de los casinos. Pero nos vamos a reprimir. ¿O no?