El mismo departamento de José Miguel Ruano, Presidencia, del que dependen las nóminas y los recursos humanos de la Comunidad Autónoma, gestiona un tercer programa informático, el Atlante, que últimamente está dando muchos quebraderos de cabeza a la Administración de Justicia. Por el mismo procedimiento de compra del software y mantenimiento del sistema que ha empleado Soria con SAP, el Gobierno paga a una empresa un canon que debe estar haciendo aguas por alguna parte, dada la cantidad de incidencias que se vienen produciendo últimamente. Dicen los trabajadores de Justicia que se están perdiendo millones de euros al año por las caídas constantes del sistema, que los técnicos justifican en la necesidad de más servidores informáticos. Los mismos empleados consideran “una quimera” que Atlante o algunas de sus futuras versiones (la actual es la tercera y ya se prepara una cuarta) pueda estar alguna vez interconectado con el resto de autonomías para controlar cosas de tanta actualidad como la ejecutoria de sentencias o las búsquedas y capturas.