Total que tres huelguistas de Antena 3 se constituyen en el bar en cuestión y entregan a Zaplana un escrito que el ministro se compromete a leer. Mientras Zaplana atendía deportivamente a los protestones, Soria, Larry y compañía obviaban su presencia como si no hiciera tan sólo unas semanas que perdían las posaderas (y otras cosas) por salir en la caja tonta, e incluso se dedicaran a la elaboración de vídeos con las cositas que salían y no les gustaban. Soria no ha aceptado recibir a los trabajadores, lo que llama poderosamente la atención frente a la actitud -al menos simbólica- del ministro de Trabajo. Cardona, sin embargo, que se maneja muy bien con la prensa, se dignó cruzar la calle para saludar a los manifestantes, cosa que no hicieron -y además haciéndose el sueco con alevosía- ex trabajadores de Antena 3 que han pasado a trabajar para las esferas del poder. Los periodistas de otros medios que cubrían la información hicieron su aportación a la protesta levantando las manos y coreando “esto es un atraco”.