En la empresa Promocan, además de Daniel Reyes, hijo de don Guillermo y uno de los colocados por Soria en el polígono de Arinaga, aparece otro de los hermanos de la saga, el abogado y sindicalista Antonio Reyes, el más experto manipulador de cajones de escritorios a este lado del río Pecos. Promocan tiene un objeto social muy pintoresco: “Construccion, promocion y venta de cualquier tipo de viviendas. Promoción de empresas, productos y personas. Promoción, construcción, compra-venta, arrendamiento o explotación de cualquier otro título de parcelaciones, urbanizaciones, viviendas, apartamentos, chalets, dúplex, locales comerciales, almacenes, naves industriales o cualquier otro tipo de bienes y realizaciones inmobiliarias incluso de viviendas de protección oficial. La gestión y explotación de una concesión de programas de una televisión digital terrestre”. Sumen VPO y TDT y les saldrá un churro. O una bomba periodística.