Malos tiempos para la lírica de falsete. Los dos hermanos Soria coincidieron este martes casi a la misma hora para lanzar al viento sendos ejemplos del método y de los valores democráticos que aplican para conducirse por la vida. En el Parlamento de Canarias, Luis Soria, ex consejero de Industria, se enfrentaba a todas las sospechas por su actuación en el escándalo eólico. “Eso usted no me lo dice en la calle”, increpó de modo amenazante a la diputada socialista Gloria Gutiérrez, que le preguntaba por un pasaje del sumario eólico, en el que Celso le decía a Guzmán que el consejero “ya había cobrado”. Mientras, en Gran Canaria, José Manuel Soria se apuntaba a las teorías conspiratorias del alcalde de Alhaurín el Grande, y profetizó: “O el PSOE me detiene o le gano las elecciones”. Dos hermanos y un mismo talante; dos hermanos atrapados en la tela de araña de sus propias actuaciones y de las de su partido. Dos hermanos con una semana horribilis que no ha hecho más que empezar.