Ese es el título de un libro que se va a presentar el próximo día 7 en el Ayuntamiento de Brujas, con la presencia, entre otras personas, del alcalde de esa ciudad belga. Tras esas cinco, palabras, De Brujas a La Palma, se encierra la historia de un personaje interesantísimo de nombre Luis Vandewalle, que emigró desde Brujas a La Palma en 1530 cuando la ciudad europea perdió su importancia como centro del comercio. En la isla canaria, Luis se convirtió en un próspero comerciante y fundó una familia, cuyos descendientes desempeñaron durante medio siglo un papel trascendental, según se resalta en la sinopsis de la obra, un trabajo de 2009 de la profesora Ana Viña que ahora se presenta traducido al holandés. El linaje de Vandewalle ha perdudaro hasta la fecha, de modo que Tomás Van de Walle y Sotomayor, residente en Gran Canaria, fue nombrado en 2011 Caballero de la ciudad de Brujas. En ella estará presente el actual presidente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País para presenciar este acto que simboliza de algún modo el regreso de su primer antepasado canario a la ciudad de la que partió cinco siglos atrás. Además del alcalde de Brujas, Patrick Moenaert, intervendrán en la presentación de la obra su traductor, Cas Goossens; el cónsul de Bélgica en Las Palmas de Gran Canaria, Jozef Van Minsel, y el director-editor de Editorial Lanno, Maarten Van Steenbergen.