Por lo demás, y como tratando de contribuir a las tribulaciones, no soplan vientos favorables para el Puerto de la Cruz. En medio de esta crisis turístico-institucional (si cupiera o cupiese la expresión), las informaciones sobre la actividad comercial siguen siendo inquietantes. Ya en enero se hizo público el dato del descenso de un 25% en las compras navideñas. Ahora, se añade otro relativo al cierre de locales y pequeños negocios: en el primer trimestre del año, más de treinta. Entre tanto, el cisma empresarial sigue latente. Desaparecida aquella interesada y coyuntural Plataforma Comercial Portuense ?fue un poderoso instrumento en manos de Coalición Canaria para derribar a los socialistas?, ahora algunos propietarios permanecen en la patronal local (ALCIPC) y otros emigran hacia la de La Orotava (Apymevo). O sea, que hay tomate.