No se distraigan ustedes más con las salidas de tono de José Miguel Suárez Gil, presidente de la Cámara de Comercio y Frente Marítimo de Las Palmas de Gran Canaria, porque cuando habla de Veneguera está distrayendo al personal para que no vean lo trascendental, que está en la avenida marítima de Las Palmas. Ya llegará el Plan General de Mogán a la Cotmac y, previo paso por el fonil de la moratoria, el Plan Insular, la hemeroteca y los descuidos de Mauricio, saldrá lo que tenga que salir. No dejen de mirar tampoco para los negocios alrededor de los cuales sigue moviéndose el dirigente del PP Jorge Rodríguez, al que la oposición municipal de Las Palmas señala con dedo acusador de ser el conseguidor máximo de operaciones urbanísticas de la ciudad de la que fue concejal del área correspondiente. No ha salido escaldado don Jorge del revuelto asunto del edificio Valdemar, cuyo propietario ha demostrado que la suerte existe sólo para el que se la trabaja y previo pago de su importe exacto. Rodríguez es hombre de tesón y firmeza en las ideas, y ya anda pensando qué hacer con una parcela de 1.477 metros cuadrados y un coeficiente de edificabilidad del 3,25 situada en la confluencia de Numancia, Espartero y Secretario Padilla, justo detrás del famoso parking de la Cícer y delante de un futuro parque público. La zona es muy atractiva y hay que rematarla bien. Sólo falta que el Ayuntamiento se decida. Ya nos contarán.