La imputación de Pérez Parrilla por prevaricación administrativa ha servido para volver a apreciar el alcance que tiene el periodismo creativo, que con ocasión del estallido de la operación Unión, se ha convertido además en periodismo marrullero. Metidos en el frenesí de buscar, encontrar y crucificar socialistas, la emprendieron en primer lugar con la concejal de Las Palmas de Gran Canaria Chani Ruiz, cuya presencia en los juzgados de Arrecife para interesarse por uno de sus hijos, detenido en los comienzos de la operación, fue interpretada casi como delictiva. El periódico creativo destacó muchísimo su condición de concejal del PSOE, como si lo fuera de Arrecife o como si la imputación de su hijo tuviera que ver con la actividad de su madre. Pero el hallazgo de un Gómez Ruiz en Unión sirvió al director de Canarias7 para tratar de canjear la publicación de la noticia por una extraña apertura de nuevas relaciones con la concejal, que, naturalmente, pidió que no se ensañaran con su hijo por la actividad política de su madre.