Santiago Pérez parece haberse tomado con mucha calma las amenazas de Paco Spínola porque su historial en el PSOE canario está plagado de represalias a porrillo, siempre por esa forma de ser que tiene el lagunero que no todo el mundo soporta. Antes de tirarse a la calle a participar en la romería de San Benito, Pérez mandó este domingo una carta muy política a Juan Fernando López Aguilar en la que se permitió solamente una licencia personal: escribió a su secretario general que él ya tiene a sus hijos criados y que no teme amenazas de su partido como las proferidas por Spínola. Por fortuna, la carta de Pérez no fue remitida a todos y cada uno de los buzones de correo de los 26 diputados socialistas, como hizo el dirigente majorero Domingo Fuentes Curbelo para quejarse de los últimos e inútiles intentos de López Aguilar por frenar la moción de La Oliva. Si no, ya la tendríamos aquí para solaz de todos ustedes.