¿Les parecía un poco surrealista que a Coalición Canaria se tengan que sumar desde fuera otros dos partidos para convertirla en coalición con Coalición Canaria? ¿No sería más lógico que a esa confluencia nacionalista, nacida de la fusión de once partidos distintos allá por 1993, ingresaran el CCN y el PNC de modo y manera que se acabara con tanto lío, tanta alianza electoral y tanto qué fue de lo que pactamos, Paulino? Pues no. Nacho tira para su lado, García Ramos (o quien mande ahora en el PNC) para el suyo, y CC sufriendo algunas incomodidades que al final se trasladan a las instituciones, las que pagamos entre todos. Ya habrán notado que el CCN ha tocado las narices con cierto descaro un par de veces en lo poco que llevamos de legislatura autonómica, y todo parece apuntar a que hará otras dos o tres tocadas peloteras más antes del 20-N. Ya verán. De momento nos informan de que la sección grancanaria del invento está preparando los estatutos para constituirse en partido propio adscrito al CCN nacional (y dos piedras). Si en todas las islas hay dos o tres militantes que hagan lo mismo, el CCN serían siete nachitos a sumar al PNC y a los once de CC. En total, 19 partidos nacionalistas. Ah, no, que nos falta la congregación de Nueva Canarias. Y ole que ole y olé.