Con esas dos pruebas solicitadas al Parlamento y la denuncia de Cabrera, el alto tribunal canario ha dado carpetazo a esta nueva denuncia contra Soria. Pidió la grabación a la Cámara porque no se fiaría de la que le aportó el denunciante, pero sin embargo, sí se fio de la certificación y del acta de la sesión del 10 de enero de 2005 del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, organismo al que no pidió aclaración ni documentación complementaria alguna. Para la Sala, una secretaria-letrada que no haya estado presente en una reunión no puede certificar lo que se dice en un acta, acta que también sale mal parada porque, a pesar de dejar claro que no se había ausentado Soria en el momento de abordar los asuntos de los Esquível, no vale al tribunal para nada. Y eso que se aprobó en la siguiente sesión con el voto favorable de José Manuel Soria.