Por si se han perdido, recapitulamos: el Ayuntamiento compra El Confital compensando a los propietarios (Calderín y del Río los representan) con un solar de película en la calle Pavía y con más suelo que aún no se ha concretado. Los del Río (lolailo-lolailo) venden Pavía tras varias tentativas, algunas de ellas tras estrechar manos de viejos vecinos del barrio de San José. Pero es finalmente Evemarina la que se hace con la pieza por 32 millones, aunque la mitad no la paga porque entrega a Calderín el 50%del negocio por hacer. Pero, y a todas éstas, ¿ya cobró el intermediario en la operación el kilito que había que aflojarle? Porque lo único que faltaba para que esta operación pueda llevarse al cine es que un abogado reclame esa comisión.