Uno de los empresarios que no pudo acudir al asadero cameral fue Santiago Santana Cazorla, que a esas horas se encontraba de viaje en Alemania. Pero llegó a tiempo para celebrar su cumpleaños en el hotel Las Tirajanas, un establecimiento señero de su propiedad situado en Tunte. Fue una fiesta por todo lo alto, con buenas viandas y magníficos cantadores, que amenizaron muy atinadamente el acto. Sin embargo, lo más llamativo fueron los regalos recibidos: su esposa le obsequió con un soberbio caballo blanco, mientras que su hijo le regaló una cabra con la pretensión de que el empresario recuerde sus orígenes humildes y rurales. Y de remate, a eso de las diez de la noche, se lanzaron fuegos artiiciales que hicieron pensar si se celebraba lo ocurrido horas antes en el pleno municipal, donde se vetó al primo del empresario, José Juan Santana, para que no pueda votar el Plan General. Por el cumpleaños al menos felicitamos a Santiago Santana Cazorla.