No dejó títere con cabeza el presentador del libro, Faustino García Márquez, uno de los más prestigiosos conocedores de la administración autonómica canaria desde dentro. El texto que leyó ante una concienciada audiencia destrozó por completo los símbolos de identidad abrazados por el nacionalismo canario y los grandes hitos con los que el paulinato y el sorianismo pretenden pasar a una posteridad que cada vez se acerca más a la catástrofe. Desde el Septenio Canario hasta la Ley de Medidas Urgentes, el que fuera jefe de la oficina para el cambio climático de la Presidencia del Gobierno, describió con mucha crudeza hacia qué destino nos conducen nuestros actuales gobernantes. Y todo a partir del ninguneo al ron canario, no sólo como bebida popular y como manifestación etnográfica y gastronómica, sino como actividad agrícola e industrial despreciada frente a la exaltación de lo plástico, de las romerías con prendas made in China y del disfraz para bailar al son bananero que marca el régimen.