Existe expectación ante el Consejo de Ministros del próximo viernes para conocer si el Gobierno central aprobará el llamado Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), al que podrán acogerse las cajas de ahorro para llevar a cabo un plan de saneamiento que incluye fusiones para que sólo quede una entidad por Comunidad Autónoma. José Antonio Olavarrieta, director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), ya ha adelantado que “lo más importante” es que el Banco de España, que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez, “cuente con un papel destacado en la reordenación bancaria”, por lo que nuestro consejero de Economía y vicepresidente, José Manuel Soria, que se muerde las uñas deseando intervenir en el proceso, se ha visto obligado a un compás de espera. Porque uno de sus inconfesables deseos consiste en ver a la Caja Insular de Ahorros absorbida por Caja Madrid, donde su adorada Esperanza Aguirre quiere también meter las zarpas para destronar a su presidente, Miguel Blesa. Ya se sabe que cuando los liberales del PP defienden el “libre mercado” hay que echarse a temblar pues existen indicios de que se preparan para un “retiro dorado”. Véase a doña Esperanza colocando a Ángel Acebes como consejero de Caja Madrid. ¿Qué estará tramando Soria? ¿Bendice esta la política económica Coalición Canaria? ¿Venderlo todo a Madrid?