La operación en la que anda metido Cortezo desde que consiguió que Rocar le vendiera gran parte del islote del Francés consiste en que le compren aquello a precio de oro, cualidad que ha adquirido esa pieza de suelo gracias al favor del Ayuntamiento de Arrecife. Porque en 1998, con la Ley de Costas entrando en vigor, el islote no valía nada. Una vez deslindado serían 15.000 metros de suelo rústico. Pero, ¿saben los lanzaroteños lo que aparece en el Avance del Plan General, ese que investigan 50 guardias civiles en la Operación Unión? Pues lo que aparece, señoras y señores, es suelo urbano consolidado de 56.535 metros, a los que les corresponde 7.200 metros de comercial y hostelería, 20.510 metros cuadrados para vivienda, el sector Naos, residencial en suelo urbano ordenado, y 9.280 metros cuadrados en Naos para residencial no ordenado. Alquimia pura, si se fijan, aunque el 21 de Abril de 1995 un auto firme de la Sala de lo Contencioso Administrativo hablaba del uso controvertido del suelo.