Se encona cada día más la crisis de las gestoras tinerfeñas, que amenaza con un otoño caliente al Partido Socialista Canario. Los disueltos de las ejecutivas local de Santa Cruz e insular de Tenerife tienen terminadas sus correspondientes demandas civiles por vulneración de derechos fundamentales que presentarán este martes, si nadie lo remedia, en los juzgados de la capital tinerfeña. Dicen los que de esto saben que son demandas muy sabrosonas, que para eso ha estado por los alrededores el siempre simpático Eligio Hernández, aunque el fondo de la cuestión, el alma de la iniciativa, haya estado siempre en manos de Santiago Pérez. Pérez y algunos promotores de las demandas estuvieron este fin de semana en Gran Canaria y se vieron con Arcadio Díaz Tejera, pero debemos desmentir y desmentimos que el senador haya metido la cuchara. Le contaron los aspectos más destacados y punto. La falta de causa y de audiencia a los interesados son los dos aspectos en los que se han basado las demandas, que incluyen sendas peticiones de medidas cautelares para reponer a los disueltos al frente de sus respectivas ejecutivas. Pero, y a todas éstas, ¿qué ha dejado de contar Viciana?