Están que se suben por las paredes los funcionarios serios de Proexca, la empresa pública dependiente del Gobierno de Canarias destinada, en teoría, a promocionar el comercio exterior de las islas y dos huevos duros. La nueva consejera delegada, Cristina Reyes, una de las recolocadas del PP tras la pérdida del poder en el Cabildo, está estos días en Boston al frente de una delegación canaria que ha marchado tan lejos con un fin muy de moda: aprender inglés, y de paso, hacerse un cursito teórico de comercio exterior, que siempre da brillo y esplendor. El viaje se incardina en los acuerdos entre Proexca y las Cámaras de Comercio, es decir, que paga Proexca y todos para Boston en clase Business