Cronología de unos gastos

Efectivamente, Soria salió casi como un zombie de la sala donde prestó declaración, y en lugar de girar a la derecha hacia las escaleras que conducen a la calle, tiró a la izquierda y empezó a recorrer sin mucho tino la galería de la planta primera que circunda el patio central con fuente de piedra del Palacio de Justicia. Seguramente cogía resuello para enfrentarse a la nube de periodistas que aguardaban por sus explicaciones, por las pruebas que con tanta seguridad ha utilizado para convencer de su inocencia a Paulino Rivero, a José Miguel Ruano y a Mercedes Roldós, entre otros. Con la solemnidad y el ceño fruncido con que suele acometer sus comparecencias públicas, Soria dijo que podía acreditar que se había gastado unos 3.000 euros en comidas, cenas, hoteles, compras y los billetes de regreso en vuelo regular Oslo-Gran Canaria. Perfecto, hagamos algunas comprobaciones básicas, a ver si esa relación de gastos conducen a dar solidez a su afirmación de que a él nadie la paga sus vacaciones.