En el colmo de la desfachatez, la consejera y su partido, el PP, han lanzado la especie de que el PSOE se opone a los nuevos casinos porque defiende el monopolio. Anda, justo la misma acusación que lanzó contra nosotros José Carlos Mauricio. Vamos a ver si nos aclaramos: los casinos se autorizan utilizando el mismo procedimiento que las concesiones administrativas, y bajo un control tan estricto por parte de las Administraciones públicas que es imposible equiparar esa actividad a cualquier otra existente en la economía de mercado. Además, el monopolio, queridísimos, se da cuando hay una sola empresa operando en el mercado, y en el caso de Gran Canaria, hay dos que nada tienen que ver entre sí: Jupama y Meliá. Para monopolio, el de Tenerife, donde los tres casinos son del Cabildo, y nadie lo pone en entredicho.