No hay manera. Los nuevos aires de diálogo que en plan niño bueno trata de imponer Zapatero,no llegan a todos los rincones del suelo patrio, territorios de ultramar incluidos. O al menos no llegan al Ayuntamiento de Las Palmas y al Cabildo de Gran Canaria. Los responsables de las asociaciones de academias de enseñanza llevan meses tratando de conseguir una entrevista con Soria y otra con Luzardo, y nada. No ha servido ni la intervención de la Confederación Canaria de Empresarios, que ya se sabe lo ninguneada que está. Los empresarios de formación están muy mosqueados porque al tamaño del Prometeo municipal -del que quieren hablar con la alcaldesa- se une la falta de consideración de no recibirles. Y como se están haciendo expertos en que las administraciones reconsideren sus recisiones, a lo mejor están preparando algo.