Pero cuando más aconjogados se quedaron estos impostores de la democracia fue cuando salió a colación una de las frases más pendencieras de todas las que se han pronunciado recientemete en la Cámara, con permiso de Borja Benítez de Lugo. La pronunció en la comisión de investigación de la trama eólica el ex consejero de Industria Luis Soria en respuesta a una pregunta de la diputada Gloria Gutiérrez. “Eso no me lo dice usted en la calle”, le vino a decir, poco más o menos, el más chico de los hermanos a la parlamentaria, en referencia a esa imnunidad que permite a sus señorías preguntar lo que quieran. La amenaza no fue considerada coacción por la Mesa este martes, que se limitó a justificarse diciendo que Gutiérrez no había solicitado el amparo de la Mesa. Ah, pues no conocemos a nadie que lo haya hecho tras el anuncio de Henríquez de querellarse en defensa de sus intereses. Pero ya es lo mismo. Este Parlamento no da más de sí y a cada día que pasa demuestra que la dignidad institucional ha dejado de ser una de sus divisas.