Nos salió viajero el director general de Deportes, lo cual siempre es bueno para curar ese nacionalismo sobrevenido que le atacó tras verse rechazado por el PP y por el PSOE. No le han sido muy rentables las misas de doce en la parroquia de Tafira Alta, donde se sigue haciendo el encontradizo con José Manuel Soria, y de momento, que viva el PNC. En lo que va de legislatura ha estado en Cuba (promocionando la lucha canaria), en Austria (en la Eurocopa de fútbol), en China (Olimpiadas) y en Guadalupe, al frente de la delegación canaria de los Juegos de las Islas. En este archipiélago caribeño se lo pasó en grande en mayo pasado, sobre todo los primeros tres días de competición, que dedicó a hacer turismo y a saltarse todas las reuniones oficiales a las que se le convocó.