El dueño de El Día no ha querido esperar a los recursos que él mismo ha presentado contra el concurso de frecuencias de radio. Porque se reconoce perdedor o porque la situación económica se lo aconseja, don José Rodríguez Ramírez ha tirado por el camino de en medio y ha anunciado, urbi et orbi, que da cerrojazo a Radio El Día, mandando al paro a sus veinte trabajadores. En lugar de esa emisora, la segunda en número de oyentes en la isla de Tenerife después de Radio Club, e inmediatamente antes de Radio Nacional de España, la empresa propietaria del medio emitirá una programación muy reducida a través de una frecuencia legal que dice tener en el norte de la isla. En su editorial de este jueves, además de meterse a lo grande con Paulino Rivero y con Rodríguez Zapatero, don Pepito dice que ampliará técnicamente esa frecuencia de Radiotelevisión 21, pero que sólo dejará a su frente a uno o dos trabajadores. Una incoherencia, proclamamos. O emites o no emites; o recurres o das por perdida la causa. Porque hasta ahora nadie ha decretado el cierre de ninguna emisora. Es más, por el momento no son definitivas las adjudicaciones de frecuencia. A no ser que el verdadero motivo del cierre y el despido masivo de los trabajadores sea descargar de obligaciones al grupo empresarial, fuertemente lastrado por las pérdidas en la televisión y en el mismísimo órgano del tinerfeñismo independentista y republicano.