Tiene razón el consejero Jorge Rodríguez cuando se alarma ante la reacción que pueda tener el respetable por los cambios de categoría que pretende para sus altos cargos. Ya fue un escándalo la subida de sueldos que aprobaron los parlamentarios a propuesta de la portavoz del PP, y el mismísimo Paulino Rivero reunió a los suyos para prevenirles de que por ahí no pasaría. Las reuniones preparatorias de los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2009 están siendo muy duras, con un José Manuel Soria en plan manostijeras recortando gastos allí donde ve a un consejero despistado. Este sábado pasado hubo reunión monográfica del Gobierno para abordar el asunto y dicen los que por allí pasaron que el consejero de Economía y Hacienda dejó caer la conveniencia de que adelgace el número de altos cargos que tiene la Administración autonómica. Puede aprovechar -sugerimos sin maldad alguna- para meter tijera en Turismo y así hacer realidad sus deseos de remover a la señora Martín.