Para satisfacer esa curiosidad, volvemos a recordar cuales son las normas imperantes en el mundo civilizado y desarrollado al que a veces deseamos parecernos porque recibir ciertos regalos de ciertos “amigos” (y más aún si son aspirantes a contratar o favorecerse de la administración pública) puede acarrear el fin de una carrera política: la luna de miel que le pagó un empresario al ministro alemán de Baja Sajonia, Gerhard Glogowski, le costó el puesto. La cocina y el sistema de aire acondicionado que instalaron unos contratistas gratuitamente en el chalé del gobernador estadounidense de Connecticut, John Rowland, forzaron su dimisión