Precisamente la acusación que hizo este pasado viernes el presidente del Cabildo de Gran Canaria de que el Gobierno esquiva financiar la regeneración turística en la isla sirvió al menos para algo positivo: por fin le hemos visto los morros y hemos escuchado a la viceconsejera de Turismo, Mari Carmen Hernández Bento. Es otra cosa, la verdad, además del fondo de armario, dicho sea sin acritud, la doña se expresa mejor, estructura el discurso político con la coherencia exigible a un cargo público, y encima, es más simpática que la consejera. Rita Martín estaba en La Graciosa, montando en bici con Soria, y lo inesperado de la crisis política permitió a la viceconsejera estrenarse. Gustó. Quizá por eso la escondían.