Y hablando de reapariciones estelares. Además de la de Soria, una vecina suya tuvo también su cuartito de hora de gloria el pasado martes en el supermercado de los Hermanos Rogelio, en Tafira. Es el súper que antes era la entrañable tienda de Papi y Mami. Estaba de bote en bote y la doña hacía su compra. Al dirigirse a la caja comprobó que había mucha cola y que el escarabajo podía correr serio peligro de que un guindilla despistado lo multara (ejem). Así que actuó de modo expeditivo: sacó su teléfono movil y llamó al encargado, le dio su compra y le ordenó que se la entregase por la puerta de atrás. Y así se hizo. Los testigos cuentan que no es la única estratagema que utiliza: es muy habitual verla acaparar la caja colocando productos de uno en uno en lo que va a por el resto de la compra. Nadie descarta que todo acabe en mayo.