Entre otras muchas comodidades que perderá Soria o que le tendrá que pagar otro que no sea el contribuyente canario, están los tres escoltas que, en rigurosos turnos, acompañan al vicepresidente en todos sus desplazamientos. Como les hemos indicado aquí en alguna ocasión, se trata de tres agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria que fueron adscritos a su protección desde que era alcalde y empezó a sentirse inseguro. Porque, en aplicación del protocolo de seguridad del Ministerio del Interior, el vicepresidente canario no precisa protección de ningún tipo, pero a él siempre le ha molado llevar a un agente armado a su lado. Casualmente la decisión del PP de abandonar el Gobierno y su pacto con CC se produjo el mismo día en que entraban en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria los 160.000 euros que el Gobierno paga cada año por este capricho de Soria mediante un convenio suscrito con entre ambas instituciones. Pero nos han asegurado que, una vez acabe la aventura soriana en el Gobierno, es decir, este viernes, reclamarán la reincorporación de los tres agentes a la Policía Local al tiempo que reintegrarán la parte del convenio correspondiente a noviembre y diciembre.