Un despacho de la agencia EFE, fechado el 30 de noviembre pasado, cuando Aminetou Haidar llevaba quince días en huelga de hambre, relataba el final de las conversaciones entre la Unión Europea y Marruecos para un nuevo acuerdo agrícola, por el que aumentaría la liberalización del comercio agroalimentario entre ambas partes. Unas negociaciones que se iniciaron en 2006 y que concluyeron en Rabat entre el 26 y el 27 de noviembre. Con todas esas fechas en la mano, resulta inverosímil la teoría de que España cedió ante Marruecos en la política agraria a cambio de la autorización de entrada de Aminetou en El Aaiún. Es más, según ese mismo despacho, España llegó a pedir a los negociadores comunitarios que no cerraran en aquellos momentos el acuerdo con Marruecos, seguramente para evitar que Rabat se anotara un tanto de ese calibre en plena crisis diplomática y porque no lo considera ventajoso para el campo español, como relatan también las hemerotecas.