Ya saben ustedes los complejos efectos que se producen en el planeta cuando una mariposa agita sus alas en China. Y si el que se agita en China es José Manuel Arnáiz, el efecto mariposa se amplifica, porque ya saben ustedes cómo es este hombre de temperamental y de buen gestor. No ha dado un respiro a los hagiógrafos contratados para redactar y poner color a la Memoria de Puertos de Las Palmas de 2004, que miren la fecha en la que estamos y todavía no ha visto la luz. Dicen que está en imprenta y que el retraso no es atribuible a Teresa Cruz, ni a que se hayan venido abajo los ordenadores portuarios de tanta externalización que padecen. La culpa la tiene la frenética actividad de Arnáiz, el empeño por meter las fotos del viaje a China, aunque se haya celebrado en 2005, y el cambio de concepto de la publicación: en lugar de una sucesión de historias y de datos han pretendido hacer las Memorias del presidente saliente. Será un joya de coleccionistas.