Ni derecho a la información ni libertad de expresión. La juez titular de Instrucción 6 de Telde y la Guardia Civil de Vecindario se llevaron este lunes por delante algunos detalles sin importancia para dar satisfacción a un desconocido ciudadano que denunció a tres emisoras concretas, tres concretas emisoras teldenses por un presunto delito contra la propiedad intelectual. Insistimos en el número y ahora en los nombres: Radio Cibelio, PCL Radio y Canal Telde, la radio pública municipal de la ciudad. Lo primero que tendrían que haberse preguntado los investigadores antes de solicitar y acordar medidas tan extremas como las de detener a nueve personas (entre periodistas y técnicos) y precintar e impedir las emisiones de las emisoras, era por qué esas tres y no todas las que operan en el municipio. Quizás con esa sencilla pregunta y sus correspondientes respuestas, muy necesarias en cualquier proceso investigador, habrían dado con la motivación exacta de la denuncia y se interrogarían por la posibilidad de que tanto la juez como la fuerza actuante no estuvieran siendo víctimas de una manipulación política y mediática a cargo de los partidos que llevaron la corrupción a Telde y no se resignan.