Cada vez que el Partido Popular quiere obsequiar a la ciudadanía con una operación emblemática hay que echarse a temblar. Que si el Mamotretum, que si el Woermann y su biblioteca, que si La Gran Marina, que si El Confital, que si el Estadio Insular, que si Arinaga, que si el Canódromo, ... Ahora el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha puesto los ojos sobre los ocho perros que adornan la plaza de Santa Ana, considerada la primera plaza mayor cívico-administrativa del imperio español y la América hispana. Los perros han sido escogidos como uno de los argumentos en la candidatura para que la Unesco declare el casco histórico de la ciudad como bien Patrimonio de la Humanidad. Y como por sus acciones los hemos conocido, mejor vamos todos a retratarnos con los perritos antes de que los declaren operación estratégica y se los lleven. Como les pasó en el escudo de Canarias.