Cuatro años después de que se hayan agotado todos los plazos para la renovación de las instituciones dependientes del Parlamento de Canarias, aquí parece que nada ha pasado, que no hubo un cambio de socios al frente del Gobierno y, por lo tanto, una nueva mayoría que lo respalda. Enfrascados en no se sabe muy bien qué cosas, un sector del Gobierno se dedica a matar moscas con el rabo transmitiendo una decepcionante sensación de que o no saben qué hacer o no saben cómo hacerlo. Nadie pone fechas a la nueva ley audiovisual, que permitirá designar en la Cámara al nuevo director o directora de Radiotelevisión canaria; nadie sabe cuándo se producirán los cambios que faltan en ese ente público; nadie se atreve a vaticinar cuándo será por fin removido del puesto de Diputado del Común ese fenómeno llamado Manuel Alcaide, al que ya no quiere ni el partido que lo propuso, el PP. Nadie sabe nada y nadie hace nada. O eso parece. Suena insistentemente el nombre de Jerónimo Saavedra para ese puesto, y el PP, amagando con una ruptura del consenso, ha hecho correr la voz de que su candidato es Fernando Fernández, ex presidente del Gobierno por el CDS (¿se acuerdan?) y ex parlamentario europeo hasta hace bien poco. De Eligio Hernández nunca más se supo.