Quizás Pepa Luzardo está jugando a la contra, es decir, contra la ciudad de la que fue alcaldesa y hoy portavoz del partido de la oposición, el PP. Si hace un año retaba al Gobierno de Canarias a mantener su compromiso de financiación al festival, es decir, el 50% del presupuesto de cada año, ahora estará deseando que el nuevo alcalde tenga dificultades para conseguir lo que ella reclamó de modo contundente. Pero, ahora que nos fijamos, ¿no es el PP el que tiene el control de la Consejería de Turismo? No queremos ni pensar que Rita Martín, la consejera, haya recibido instrucciones concretas de la superioridad para estrangular económicamente al Womad de Las Palmas de Gran Canaria en la línea de lo que ya ha hecho el PP con el Museo de la Ciencia. Pepa debería dar ya un paso al frente y volver a reclamar públicamente a la Consejería de Turismo que mantenga su compromiso con la ciudad. Lo otro es traición.